Preparación

Algunas comidas necesitaban mucha preparación. Por ejemplo, las raíces en plantas eran normalmente incomestibles al principio. Algunas necesitaban que se empapen en ríos durante muchos meses o que se sequen por el sol para que se puedan comerlos. Animales como zarigüeyas o lagartos grandes eran cocinados, revueltos en enormes hojas de palmera de Alexandra. Cuando se terminaban, las hojas despegaban la piel del animal mientras la carne cocinada se quedaba. Nueces, bayas y hierbas a veces eran secados y mezclado con ingredientes para hacer pan. Las raíces también se eran cocidas para hacer pan o comido como verduras si eran mojadas.